De Corazón, a corazón: Prov 2,1-9 ("Presta tus oídos a la sabiduría… Entenderás el temor del Señor… Es el Señor quien da la sabiduría"); Sal 34,2; Mt 19,27-29 ("Lo hemos dejado todo y e hemos seguido")

Contemplación, vivencia, misión: La verdadera sabiduría es la "ciencia del amor": no anteponer nada al amor de Cristo. En él y con él se vive en la sabiduría de la trascendencia: más allá de los dones de Dios está el mismo Dios, que se da a sí mismo como un don definitivo. Entrando en esta intimidad con Dios ("oración") se encuentra sentido el "trabajo". La vida se hace peregrinación con los demás hermanos y "hospedería" para todos ellos. Es el mismo Cristo quien todos los días llama a nuestra puerta.

En el día a día con la Madre de Jesús: En todo hogar cristiano y en todo "monasterio", resuena la "Salve Regina", como saludo a la Madre del Señor y nuestra Madre. Sin ella, no habría verdadero hogar ni verdadera familia.

Ver miércoles de la semana 14ª TO, en Año Litúrgico, años impares.