De Corazón a corazón: 2Tes 1,1-5.11-12 ("Tenemos que dar gracias a Dios… vuestra fe está progresando mucho y se acrecienta la mutua caridad"); Mt 23,13-22 (Hipocresía: "No entráis y a los que están entrando no les dejáis entrar")

Contemplación, vivencia, misión: Es la mejor noticia y el mejor premio para un apóstol, un educador, un "superior", un padre o una madre de familia: ver que sus educandos o súbditos crecen en la fe y en el amor a Cristo que se hace presente en medio de la comunidad familiar. La hipocresía y la falsedad no existen cuando el amor mutuo se inspira en el modo de amar de Jesús: darse él mismo. El verdadero amor se demuestra en la alegría de descubrir, respetar y admirar las cualidades y la vocación de los demás. San Agustín fue fruto de las lágrimas de su madre Sta. Mónica.

*En el día a día con la Madre de Jesús: Somos fruto del amor y, a veces, de las lágrimas de la Madre de Jesús. Su dolor se convierte en gozo, al ver que hemos encontrado a Cristo y que queremos compartir su misma vida.