De Corazón a corazón: Is 25,6-10 ("Enjugará el Señor las lágrimas de todos los rostros… nos alegramos por su salvación"): Mt 15,29-37 ("Los curó… Siento compasión de la gente")

Contemplación, vivencia, misión: Jesús vive en sintonía con nuestra existencia concreta y asume nuestras preocupaciones y problemas. Una curación "momentánea" o un éxito pasajero, no llenan el corazón. Lo que llena de felicidad la vida es sentirse amado y acompañado por "Alguien" cuya razón de ser está impresa en su nombre: "Salvador" ("Jesús"). Desde el seno de María, ya antes de nacer, la biografía de Jesús es la nuestra, y la nuestra es la suya.

*Día a día hacia la Navidad con la Madre de Jesús: Las palabras de Isaías ("el Señor enjugará las lágrimas") moldearon el Corazón de María Niña. Un día se formaría en su seno el Corazón de Jesús, "manso y humilde", "compasivo". Las multitudes de entonces son hoy miles de millones. Jesús hoy siente la misma compasión y quiere contagiarla a los suyos para colaborar con él.

AÑO DE LA FE: "La fe adquiere la forma del encuentro con una Persona a la que se confía la propia vida" (Verbum Domini, n. 25). "El Año de la Fe es una oportunidad para descubrir, con la imaginación animada por el Espíritu Santo, nuevos caminos a nivel personal y comunitario, a fin de que en todas partes la fuerza el evangelio sea sabiduría de vida y orientación de la existencia" (Benedicto XVI, 28 noviembre 2012)