De Corazón a corazón: Heb 2,5-12 ("A Jesús, le vemos coronado de gloria y honor por haber padecido la muerte para bien de todos… no se avergüenza de llamarles hermanos"); Mc 1,21-28 ("Les enseñaba como quien tiene autoridad")

Contemplación, vivencia, misión: En toda la historia de la humanidad no hay otra figura igual: Jesús comparte nuestra propia existencia como quien recoge del suelo un estropajo y lo lava cariñosamente. Su amor de donación total le lleva a asumir todo lo nuestro para hacernos partícipes de todo lo que es él (Dios hecho hombre). Por esto puede hablar "con autoridad", con la libertad de la verdadera donación, que disipa las tinieblas del egoísmo. El verdasdero amor consiste en darse a sí mismo.

*En el día a día con la Madre de Jesús: El evangelio acontece cuando uno lo lee dejándose sorprender por Dios. Estamos todos en el Corazón de Cristo, con su Madre: "mi madre", "mis hermanos", "mi Iglesia", "mis ovejas".

AÑO DE LA FE: "Ojalá que cada cristiano, en este Año de la fe; descubra la belleza de haber renacido de lo alto, del amor de Dios, y vivir como su verdadero hijo" (Benedicto XVI, 13 enero 2013)